Eliminamos las cañitas de nuestras dietas de nutrición enteral por vía oral
25 marzo 2020
Desde el comienzo del uso del plástico se calcula que se han producido alrededor de 8.300 millones de toneladas de plásticos en todo el mundo, que han generado en torno a 6.300 millones de toneladas de residuos plásticos, la mayoría, entre un 60% y un 95%, procedentes de plásticos de un solo uso, como las cañitas de plástico o las bolsas de la compra, y en 2025 se prevé que los océanos alberguen 1 tonelada de plásticos por cada 3 toneladas de pescado e incluso más plásticos en peso que peces en 2050.
En Fresenius Kabi, conscientes de que el paso más importante para reducir este tipo de residuos es utilizar menos plásticos, decidimos no esperar al 2021, momento en el que según la Directiva Europea (UE) 2019/904 se deben haber tomado las medidas necesarias para reducir el impacto de determinados productos plásticos en el medio ambiente, y eliminamos las cañitas de las botellas de nuestras dietas de nutrición enteral por vía oral a finales del 2019.
Este paso no es el primero que damos en este sentido. En el 2011 ya redujimos la cantidad de plástico usada en las botellas de 200 ml 2 g, dos años después volvimos a reducirla 2 g más y ahora, en 2019, volvemos a reducirla 0,65 g eliminando las cañitas y sus envoltorios.
Cada paso en la dirección correcta cuenta
Prescindir de las cañitas y sus envoltorios en todas las botellas de nuestras dietas de nutrición enteral por vía oral, supone dejar de fabricar 108 millones de unidades, que equivalen a 70 t menos de plástico al año. El resultado de esta decisión, que a priori podría no parecer muy significativo, puede marcar una gran diferencia ya que la ingesta de menos de 1 gramo de desechos plásticos por parte de una tortuga joven podría provocar su muerte.
Además, la forma de nuestras botellas hace posible que se pueda almacenar un 20% más de producto por paquete que con botellas redondas, optimizando su almacenamiento y transporte. De esta manera, Fresenius Kabi contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) a escala mundial y a reducir la cantidad de residuos plásticos innecesarios.
Mejor para el medio ambiente y para el paciente
El medio ambiente no es el único que podría verse beneficiado con este ajuste, también podrían hacerlo los pacientes ya que el consumo de suplementos puede mejorar cambiando el método mediante el cual se toman.
Según un estudio que hemos realizado el consumo del suplemento es significativamente mayor cuando se vierte en un recipiente que cuando se consume directamente de la botella con la ayuda de la cañita. Concretamente, la media de consumo es de un 81% cuando se toma en un vaso y de un 62% cuando se consume con la ayuda de la cañita.
Algunos de los motivos por los que el consumo aumenta podrían ser que la apertura de la botella, además de facilitar el vertido de la bebida, estimulara el apetito al liberar el olor del producto y evitara el exceso de hinchazón provocado por una mayor ingesta de aire al beber con la cañita. En cualquier caso, si se necesita ayuda adicional para beber, se deberán tener en cuenta las necesidades individuales del paciente y el profesional sanitario responsable del diagnóstico, será quién deberá valorar cada caso de manera individual para asegurar una ingesta segura.
Lo menos posible, tanto como sea necesario
Particularmente en un sector, como el sanitario, para el cual el plástico es un material de embalaje importante, ya que puede usarse para la fabricación estéril de productos sensibles, es ligero, duradero y ofrece una excelente protección del producto, reducir su uso tiene un impacto significativo en el medio ambiente.
