Día mundial del prematuro

El Día Mundial del Prematuro, que se celebra el 17 de noviembre, es un movimiento mundial de concienciación sobre el nacimiento prematuro y el devastador impacto que pueden tener en las familias.
Para dar visibilidad a este problema, concienciar sobre las necesidades y derechos de las personas prematuras y sus familias, sensibilizar sobre la importancia de la experiencia y la atención de calidad por parte del sistema sanitario y, así, avanzar en políticas que garanticen los plenos derechos tanto de los bebés como de las familias.

La organización Panamericana de la salud señala que cada año nacen en el mundo casi 30 millones de bebés prematuros. De ellos, 1,2 millones nacen en la región de las Américas.

El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad infantil y de mortalidad entre los niños menores de cinco años, ya que representa el 18% de todas las muertes entre los niños menores de 5 años. Como lo señala el documento Born to son (World Health Organization (‎2012)‎, hay variaciones significativas en las tasas de nacimientos prematuros y la mortalidad entre los países y dentro de ellos. Sin embargo, la carga de los nacimientos prematuros es especialmente elevada en los países de ingresos bajos y medios. La cuestión de los nacimientos prematuros es de suma importancia para alcanzar la meta 3.2 del Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que pretende poner fin a todas las muertes evitables de recién nacidos y niños menores de 5 años para 2030.
Para el año 2022, el tema es promoción del contacto piel con piel. Sin olvidar que, para alcanzar su pleno potencial, los niños necesitan los cinco componentes indivisibles de los cuidados de crianza: buena salud, nutrición adecuada, seguridad y protección, atención sensible y oportunidades de aprendizaje.
El contacto piel a piel es una práctica extremadamente beneficiosa y eficaz, Iniciado inmediatamente después del nacimiento, contribuye al inicio y mantenimiento de la lactancia materna, favorece la estabilización de parámetros vitales como la frecuencia cardíaca y los niveles de glucosa en sangre, y ayuda al establecimiento de una microbiota saludable, aspectos de importancia tanto en el proceso de adaptación a la vida extrauterina tras el nacimiento como para proteger y promover la salud durante el curso de la vida. También ayuda a la relajación y al sueño profundo. Siempre que la estabilidad clínica lo permita, el contacto piel con piel en los bebés prematuros es esencial para una experiencia saludable y sensible.

Es fundamental que el equipo de salud se comprometa, promueva y garantice a la persona nacida en forma prematura y a su familia un contacto piel a piel precoz y prolongado.